Cuando en 2011 publicamos Los inmigrantes, el primer volumen de Formación de la familia paraguaya, explicamos que aquellos constituían apenas la trama del tejido social de nuestro país; la urdimbre con la que entretejimos sus destinos se presenta hoy en este segundo volumen, bajo el subtítulo de Las redes de parentesco. Se trata de las familias «tradicionales» que desde largo tiempo atrás -algunas desde la Conquista- estaban asentadas en el territorio, interrelacionadas de tal forma que en cada pueblo era difícil que una pareja pudiera casarse sin que alguien observara al cura local algún impedimento que requería un dispensa episcopal para que el matrimonio se sustanciara.
En este Volumen II se presentan los expedientes de Impedimentos matrimoniales donde quedaban las causas que podían obstar a un casamiento, las razones que daban los novios (o el propio sacerdote) para celebrarlo de todos modos, la resolución del obispo que otorgaba o no la dispensa solicitada y la penitencia impuesta a los novios en caso de respuesta favorable.
Se trata de una información de una riqueza excepcional. No solamente por los datos individuales que aporta a genealogistas e interesados en reconstruir la historia de su propia familia, sino por el punto de observación privilegiado que ofrece, aún con sus inevitables distorsiones y omisiones (el filtro de prejuicios y convenciones, los argumentos más o menos formulaicos, los silencios más o menos intencionados) para estudiar los aspectos más íntimos, y por ende no reflejados habitualmente en documentos, de las relaciones interpersonales en el Paraguay de los siglos XVIII y XIX.